El resina más común utilizada en CIPP es la resina de poliéster. Tiene excelentes propiedades para muchas aplicaciones y es económica, pero se utilizan otras resinas para aplicaciones específicas. En particular, las resinas de éster de vinilo pueden ser utilizadas para una mejor resistencia a los ataques químicos y las resinas epoxi para una mayor resistencia y uso en aplicaciones de agua potable. Se pueden agregar rellenos a la resina para aumentar el módulo de la resina curada y reducir los costos. El requisito común es que la composición de la resina sea diseñada de manera que el revestimiento pueda ser instalado en estado no curado y flexible, y luego que el curado y endurecimiento se inicien mientras el revestimiento se expande contra el interior de la tubería anfitriona. La flexibilidad en la composición exacta de la resina significa que las instalaciones pueden adaptarse a requisitos específicos, pero también implica que se utilicen medidas adecuadas de control de calidad para documentar la instalación.